Un pequeño rasguño en cualquiera de nuestros productos de piel, ya sea en nuestros bolsos de piel de ubrique, un cinturón, una cartera, un sofá, etc. va a arruinar su apariencia y reducir mucho su vida útil. Cuando vemos o notamos que algo está roto lo usamos menos, por lo tanto se queda guardado y es lo peor que podemos hacer.
Afortunadamente, a día de hoy podemos encontrar diferentes técnicas para poder solucionar este problema. Aunque si no estamos seguros de poder solucionar este problema es recomendable asistir a un profesional que bien te lo pueda reparar o te pueda dar un producto adecuado para el tipo de rasguño.
Técnicas de reparación de bolsos de piel de ubrique:
Independientemente de donde sea el rasguño o la parte que haya que arreglar lo primero que debemos hacer es limpiarlo. Con un paño suave lo sumergimos en el agua con el jabón que usamos para limpiar la piel de ubrique, de normal con movimientos circulares, repetimos la acción dos veces. Seguidamente ese mismo paño lo enjuagamos bien con agua limpia y fría, lo pasamos por la superficie y retiramos todo el jabón. Por último dejaremos que la piel seque al aire, sin aportar ningún tipo de calor o aire directo.
- Kit para reparar la piel, este tipo de kit una vez lo compra debe de llevar todas las cosas necesarias para reparar nuestro rasguño.
Mantén el sitio donde vayas a trabajar ordenado y limpio, para que no ensuciemos o estropeemos más el producto que vamos arreglar.
Una vez tenemos preparada nuestra zona de trabajo, pasamos a añadir una capa fina de aglutinante, repitiendo este proceso entre 3 y 5 veces, hasta que estemos satisfechos con el resultado.
Seguidamente añadimos una capa de colorante, ayudándonos de un paño para llegar bien hasta las partes más difíciles, esperamos 30 minutos hasta que seque.
Por ultimo aplique un acondicionador para piel, una vez este seca la piel, con la ayuda de un trapo sin pelusa. Lo aplicamos uniformemente para pulir la piel y que quede flexible y brillante.
- Aceite de oliva, si el rasguño es muy pequeño una forma muy fácil de repararlo es con aceite.
Humedecemos un paño con un poco de aceite y frotamos la zona haciendo movimientos circulares, además de reparar nos va acondicionar el cuero.(Esta forma de reparar la piel, úsela con moderación ya que no hay que abusar del aceite con la piel).
A continuación con un secador con calor medio y no tirando el aire desde muy cerca vamos aportar un poco de calor, para conseguir que el tinte que le pusieron anteriormente a nuestro complemento salga a la superficie. (Solo en estos casos puede darle calor con ese tipo de fuentes)
Para un mayor mantenimiento después de este tratamiento, cada dos o tres meses use un acondicionador para hidratarlo.
Parche, este tipo de arreglos es para agujeros mas grandes.
Despues de tener bien limpia la superficie, cortamos un parche que sea ligeramente más grande que el agujero a reparar. Introducimos dentro con cuidado de que no queden arrugas, con un aplicador añadimos pequeñas cantidades de pegamento para piel por la parte interna, unimos bien la pieza y presionamos para que se adhiera bien. Limpiamos los excesos del pegamento y añadimos cinta adhesiva para que no se mueva y se pegue bien, dejandolo asi un par de horas.
Si no está seguro de poder realizar usted mismo este tipo de trabajos le recomiendo que acuda a un profesional.
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